¡Felicidades! Ya habéis dado un gran paso como pareja. Os habéis dicho el ‘Sí, quiero’ y os preguntaréis, ¿y ahora qué? ¿por dónde empezamos? Pues, toca poneros en modo organizadores de eventos. Pero tranquilos, el proceso será muy ilusionante, aunque no estará exento de cierto grado de estrés.

En este post os damos las claves para elaborar la lista de invitados perfecta a vuestra boda y facilitaros todo el proceso de planificación. Si os interesa saber más, os invitamos a que sigáis leyendo. ¡Vamos a ello!

Lo primero que tendréis que determinar es qué tipo de boda queréis (íntima o  multitudinaria)  y, en consecuencia, cuál será el número aproximado de invitados.

De ello dependerán los siguientes pasos a dar, como la elección del lugar de celebración, el restaurante, el menú, el estilo y número de invitaciones, los detalles para invitados y toda la logística que el proceso conlleva.

Lo importantes es que evitéis cometer determinados errores en la planificación de la boda  que os obliguen a tener que solucionar contratiempos inesperados de última hora.

Aquí van nuestros consejos:

Debéis cerrar una lista inicial con un número aproximado de invitados y con tiempo de antelación suficiente. Esto es crucial para empezar a dar los siguientes pasos y sobre todo para saber si vuestro presupuesto es suficiente o si se ajusta o no a vuestras expectativas. Por cierto, este es el siguiente consejo.

Establecer un presupuesto. Por norma general el catering representa el 25% del gasto, por lo que tendréis que acotar debidamente cada partida que incluyáis en el mismo, sabiendo con exactitud qué cantidad de dinero podéis gastar para cada cosa. Pero recordad, un presupuesto sin control de gastos sirve para poco. Si no queréis tener sorpresas inesperadas, tened esto muy en cuenta.

Configurar la lista en múltiplos de 50. Siempre será más fácil para vosotros poder adaptarla. Además, tenéis que saber que los salones de bodas y algunos restaurantes solo realizan reservas a partir de cierto número de invitados. Pero no os preocupéis, si vuestra lista es corta y el restaurante os exige un mínimo al que no llegáis, siempre podréis contemplar alternativas para celebrar bodas más íntimas. Actualmente la oferta es muy amplia pues se trata de una tendencia en celebraciones de los últimos años.

No invitéis por invitar. Es decir, tendréis que dejar bien claro a quiénes y a quiénes no vais a invitar. Quizá esta sea la parte que más debate suscite entre vosotros, o entre vosotros y vuestros padres, pues en ocasiones son ellos los que asumen parte o el total de los costes de la boda. Lo habitual es celebrar una boda con familiares, amigos y personas más allegadas. Nuestro consejo es que NO invitéis a:

  • Amigos que ya no veis desde hace años.
  • A los amigos de los amigos que tenéis en común. Al final no son más que conocidos.
  • A los ‘ex’ …Upss!!.
  • A los compañeros de trabajo, seguro que a más de unos los ponéis en un compromiso.
  • A vuestros jefes, salvo que sean ese tipo de persona que no podéis vivir sin ella. XD

Y siempre, intentad ser equitativos a la hora de invitar a vuestros amigos. No más invitados de parte de uno, que del otro. ¡Ya sabéis!

5º. Confirmar asistencia con tiempo y revisar la lista. Os aseguro que siempre hará cambios o bajas de última hora. Por eso, cuanto más cerrada esté la lista de invitados, mucho mejor. Esto os va a obligar a realizar llamadas de seguimiento a los indecisos y estar pendientes del teléfono en todo momento.

En cualquier caso, siempre podéis delegar esta y otras labores a una empresa organizadora de bodas. Son profesionales que cuentan con experiencia, colaboran con distintos proveedores del sector y os proporcionarán asesoramiento personalizado para que vuestra boda sea perfecta.